UPTOWN GIRLS.

Una primera aproximación a Uptown Girls intuye una película más ó menos sensiblera, abastecida por la moda de llegar al corazón de cierto tipo de público, dejando de lado profundidades y dando cuenta de una historia en la que una niña es coprotagonista para incitar a la algarabía general del espectador menudo. Sin embargo, en el mundo del cine las apariencias suelen engañar. Uptown Girls es, en realidad; una gran película, que por desgracia ha podido pasar por la gran pantalla sin pena ni gloria, más por ignorancia del buscador habitual de buenas películas, que por su gran fondo argumental. La relación que se establece entre la infantil y caprichosa Molly Gunn (Brittany Murphy) y la niña Lorraine Schleine (Dakota Fanning) es explorada con acierto por el realizador newyorkino Boaz Yakin, que convierte a la pareja en el núcleo del film. La historia profundiza en la siempre compleja dualidad adulto-infante, (en la historia del cine hay muchos ejemplos de aplicación incorrecta de este recurso) y nos da una soberbia lección de principios, no escatimando las dos correctas interpretaciones de ambas actrices. Murphy se consolida como una prometedora actriz, conjugando comedia y drama con idéntico éxito. Uptown Girls es una película atractiva, que mantiene atento al espectador, sin tiempo para la distracción. Una pieza para todos los públicos, a la que los más adultos sacarán más de un jugo.
Interesante y sobre todo, amena.

UPTOWN GIRLS (2003). Director : Boaz Yakin. Guión : Julia Dahl, Mo Ogrodnik y Lisa Davidowitz, basado en una historia de Allison Jacobs. Música : Joel McNeely. Fotografía : Michael Ballhaus. Montaje : David Ray. Producción : Allison Jacobs, John Penotti y Fisher Stevens. Intérpretes : Brittany Murphy, Dakota Fanning, Marley Shelton, Heather Locklear, Donald Faison, Jesse Spencer y Austin Pendleton.
92´Color. EE.UU. Metro Goldwyn Mayer-GreeneStreet Films.
Fotografía : Murphy y Fanning, mano a mano.