BLOOD WORK.

El recurso del agente del FBI jubilado y aquejado de una dolencia de corazón no es suficiente para presentar un producto convincente. Cargado de tópicos y con unos personajes demasiado blandos, McCaleb (Eastwood) incluído; Blood Work intenta representar el ocaso de los policías que el actor y director californiano interpretó con memorable éxito en el pasado. McCaleb navega entre aguas turbulentas cuando se presta a una indefinición, lejos del prototipo del poli duro e intentando resultar humano y comprensivo sin éxito.
Puede que al fracaso colaboren también Jeff Daniels, encarnando al caricato Buddy Noone, malvado con gestos bufonescos, estropicio a cualquier distancia, y la melosa Wanda De Jesus, actriz newyorkina aquejada de una forzada sensibilidad, demasiado impasible para resultar cierta.
Tampoco la doctora Fox (Anjelica Huston) merece un tímido aplauso. Su rol se muestra aquejado de una insuperable distancia entre la realidad y la ficción.
Blood Work es uno de los peores trabajos como director de Eastwood y termina cayendo en saco roto por culpa de la insustancialidad que demuestra.
Evitable.

BLOOD WORK (2002). Dirección y producción : Clint Eastwood. Guión : Brian Helgeland, basado en una novela de Michael Connelly. Fotografía : Tom Stern. Música : Lennie Niehaus. Montaje : Joel Cox. Intérpretes : Clint Eastwood, Jeff Daniels, Wanda De Jesus, Anjelica Huston, Tina Lifford, Paul Rodríguez y Dylan Walsh. 110´Color. EE.UU. Malpaso Productions-Warner Bros Pictures.
Fotografía : McCaleb (Eastwood) examinado por la correosa Doctora Fox (Anjelica Huston).