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lunes, 24 de mayo de 2010

INHERIT THE WIND.


Asistir a un duelo interpretativo entre dos actores de peso como Spencer Tracy y Fredric March es una experiencia única, que puede convertir un film notable en sobresaliente. Inherit The Wind es una de esas películas cuya principal virtud reside en apreciar el ejercicio sublime de sus actores, amparados por el eterno cambio de impresiones entre ciencia y religión. Tracy faculta al férreo Henry Drummond, letrado de amplia experiencia y presuntas sólidas convicciones, que defiende más allá de la fe, el razonamiento como virtud inherente al ser humano. Cuando en un pueblo de los Estados Unidos, un maestro es detenido y juzgado por enseñar a sus alumnos las ideas de Darwin, Drummond acude en su defensa, dispuesto a enfrentase a toda una ferviente comunidad religiosa recalcitrante, cuyo principal estandarte resulta ser Matthew Harrison Brady, (Fredric March), un fiscal mediatizado por su aparentemente incontestable creencia en los valores de la Biblia. Kramer muestra el debate entre dos formas de ver la misma realidad con un simple aunque a la vez preciso retrato de personalidades opuestas.
Como en todo juicio que de tal se precie, no podía faltar el cuarto poder, y el gran Gene Kelly encarna con desparpajo al periodista E.K.Hornbeck, un tipo bañado por unas gotas de cinismo que nunca oculta y de las que intenta sacar petróleo en beneficio de su profesión.
Hornbeck se muestra sarcástico durante toda la película, sirviendo al principio de anfitrión al espectador y pasando a un segundo plano, cuando Tracy y March comienzan su litigio personal con luz y taquígrafos.
Kramer dispone de los personajes con rotundidad, llenando la trama de intenciones, exprimiendo una y otra vez y hasta el último suspiro de la acción todos los puntos necesarios para hacer de Inherit The Wind, un film intenso.
La presencia del calor agobiante que azota al pueblo donde se desarrolla la acción, otorga a la historia la quintaesencia necesaria con la que causar al espectador una mayor sensación de ansiedad, como si los numerosos abanicos que se mueven frente a la cámara intentaran alejar el calor que produce el choque constante de ideas.
Una gran película que fue nominada sin premio en la edición de los Oscar de Hollywood de 1961, en las categorías de actor principal (Spencer Tracy), fotografía (Ernest Laszlo), montaje (Frederic Knudtson) y guión (Nedrick Young y Harold Jacob Smith). El actor Fredric March fue galardonado en el Festival de cine de Berlin de 1960 con el Oso de Plata en el apartado de mejor actor, siendo Stanley Kramer premiado en idéntico festival con el Youth Film Award.
Una película de las que debieran exhibirse en los colegios, como fuente inagotable de conocimiento.
Magnífica.

INHERIT THE WIND (1960). Director : Stanley Kramer. Guión : Nedrick Young y Harold Jacob Smith, basado en una obra de Jerome Lawrence y Robert E.Lee. Música : Ernest Gold. Fotografía : Ernest Laszlo. Montaje : Frederic Knudtson. Producción : Stanley Kramer. Intérpretes : Spencer Tracy, Fredric March, Florence Eldridge, Donna Anderson, Noah Beery Jr., Harry Morgan, Dick York, Claude Akins y Elliott Reid. 128´ Blanco y Negro. EE.UU. Stanley Kramer Productions.
Fotografía : Tracy y March en pleno debate existencial.

2 comentarios:

  1. Cada vez que veo esta película me preguntó ¿cómo es posible que la polémica que describe se planteara ni siquiera en la más pura ficción?, ¿tan profunda es la América profunda?.

    LA GUARIDA DEL EREMITA

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  2. Pues tienes razón. La profundidad del ser humano a veces sorprende.
    Saludos.

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