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lunes, 27 de abril de 2009

SOLO QUIERO CAMINAR.


El escritor Juan Marsé, reciente premio Cervantes de las letras españolas, afirmaba justo un día antes de recoger el galardón de manos del Rey Juan Carlos que la crísis del cine español no se debe tanto a las descargas de internet, cómo a la ausencia de guiones decentes. La ministra de cine, (¿ó debo decir cultura?), Angeles González Sinde ponía cara de perplejidad ante tal repentina a la par que espontánea declaración de intenciones por parte del escritor. Pues bien, Sólo Quiero Caminar, siendo una película intensa, no logra salir de la rutina que Marsé achaca a la salud inestable de nuestro cine. Cómo historia, el film hispano-mejicano, cae en los tópicos habituales en este tipo de entregas con pretensiones noir : mafias, alcohol y pitillos, trajes negros con corbata a juego, armas cortas y largas, jueces corruptos, gordos tripones y sudorosos ejerciendo de gorilas al servicio de un sinverguenza, mujeres en estado de colapso existencial, putas de nacimiento y otras obligadas por las circunstancias, mucho dinero negro, y crímenes a destajo. Incluso a Sólo Quiero Caminar le sobran algunas "cápsulas" de mal gusto, muy propias del cine español contemporáneo, sin cuya presencia la historia no perdería ni un ápice de credibilidad. Es excelente el trabajo de Ariadna Gil, que encarna a Aurora, una mujer con doblez y vida interior, cuya agonía personal da mucho juego en el hilo conductor de la historia. También destaca la soberbia escultura que realiza Diego Luna, (Gabriel ó "Baby Face", según se mire), un asesino a sueldo con corazón y sentimientos ocultos. El resto parece simple "paja" de exámen de primaria. Victoria Abril se muestra trémula, Pilar López de Ayala dubitativa, Elena Anaya demasiado breve y José María Yazpik insuficiente. Tan sólo la veterana actriz mejicana Ana Ofelia Murguía resalta en su secundario rol de Doña Amelia, una especie de conciencia tangible para Gabriel.
A Sólo Quiero Caminar le sobran espolones y le falta un toque más de sentimiento, que pese al esfuerzo de Ariadna Gil y Diego Luna, no termina de llegar. No es, ni con mucho, el mejor trabajo de Díaz Yanes, que en Alatriste (2006) y Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995) se muestra más convincente.
Retrato pesimista de un teatro de guiñol marcado por el odio. Peca de superficial y cansa por la abundancia de manidos recursos y vulgaridades.

SÓLO QUIERO CAMINAR (2008). Dirección y guión : Agustín Díaz Yanes. Fotografía : Paco Femenia. Montaje : José Salcedo. Producción ejecutiva : Gael García Bernal y Diego Luna. Intérpretes : Diego Luna, Ariadna Gil, Victoria Abril, Pilar López de Ayala, Elena Anaya, Jose María Yazpik y Ana Ofelia Murguía. 129´Color. España-Méjico. Canana Films-Boomerang producciones-Jose Manuel Lorenzo.
Fotografía : Ariadna Gil (Aurora), cómo alma en pena.

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