OBSESSED.

Es evidente que Obsessed, thriller más que manido con acoso de secretaria psicópata a ejecutivo; no pasará a la historia por ser precisamente un dechado de frescura imaginativa. No hay un sólo elemento que destaque desde la rutina en esta película, realizada por el londinense Steve Shill. Idris Elba, que encarna al exitoso ejecutivo, se muestra frío, lejano a la identidad de su representado, el acosado Derek Charles. Ali Larter, la obsesionada secretaria Lisa Sheridan; ni siquiera convence desde un punto de vista sugerente, como para buscar en su aburrida interpretación mayores profundidades de trastorno psicológico. Beyoncé Knowles, la explosiva cantante tejana; es del trio protagonista, la que mejor sabe pincelar a la mujer herida en su orgullo, que explota cuando descubre el secreto de su esposo: una infidelidad incompleta y no consumada que ella pretende erradicar sin dar tregua al enemigo.
Obsessed es un thriller que huele a retablo de televisión, porque se queda en la superficie, omitiendo cualquier profundidad en los personajes. Shill da tumbos cuando intenta sorprender, repitiendo una vez más los tópicos habituales en este tipo de historias, y convirtiendo el desenlace de su torpeza en una oda a la deficiente conclusión cinematográfica.
Muy pobre.

OBSESSED (2009). Director : Steve Shill. Guión : David Loughery. Música : James Dooley. Fotografía : Ken Seng. Montaje : Paul Seydor. Producción : William Packer.
Intérpretes : Beyoncé Knowles, Idris Elba, Ali Larter, Bonnie Perlman, Jerry O´Connell, Scout Taylor-Compton y Richard Ruccolo. 108´Color. EE.UU. Screen Gems-Rainforest Films.
Fotografía : un triángulo incompleto en un thriller fallido.