GODSEND.

La indefinición por montera hace que Godsend sea una película fallida, llena de defectos, en la que ni siquiera el gran Robert De Niro parece enterarse del papel que le toca en suerte. Tras su visionado, da la sensación de no conocer cuál es la auténtica intención de su director, el norirlandés Nick Hamm; si plantearnos una historia de terror estrafalaria ó plasmar un cuento con matices psicológicos tan pobres como indeterminados. La pérdida de un hijo en accidente y la posterior clonación del mismo a manos de un doctor chiflado, (De Niro plantea un rol poco efectivo, desde luego intrascendente en el conjunto de su gran carrera de actor) desarrolla en los padres (un matrimonio cuanto menos poco convincente formado por un exagerado Greg Kinnear y una ausente Rebecca Romjin a la que los papeles dramáticos le quedan grandes) un serio problema de convivencia, salpimentado con absurdos toques paranormales.
Tal vez sea la actuación del joven actor Cameron Bright lo único que se salva del completo desastre.
Pobre.

GODSEND (2004). Director : Nick Hamm. Guión : Mark Bomback. Música : Brian Tyler. Fotografía : Kramer Morgenthau. Montaje : Niven Howie y Steve Mirkovich. Intérpretes : Greg Kinnear, Rebecca Romjin, Robert De Niro, Cameron Bright, Jenny Levine y Deborah Odell. 102´Color. EE.UU.-Canadá. Lions Gate Films-APG-2929 Productions-Blue Productions.
Fotografía : El niño clonado y poseído (Cameron Bright), un cuento fallido al servicio de la indefinición argumental.