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lunes, 25 de mayo de 2009

BALL OF FIRE.


Lo que más llama la atención de Ball of Fire es sin lugar a dudas la exquisita gama de diálogos que contiene, con rulos, giros, bucles, y juegos de palabras. Después aparece la no menos exquisita Barbara Stanwyck, representando a la reina del burlesque Katherine "Sugarpuss" O´Shea, y la comedia se hace arte. Arte en frescura y simplicidad, demostrando a los cineastas de nuestros días que para atrapar la atención y la euforia del espectador no son precisos fuegos artificiales, sino más bien mucha profesionalidad. Pocas como la Stanwyck son capaces de almibarar las retinas. Escasas fueron las que se apoderaban de la escena con la elegancia de la actriz de Brooklyn, con un poderio físico inconmensurable, ejecutando con soberbio donaire movimientos maravillosos, caminando, riendo y bailando. Pocas actrices dominaban como Stanwyck la precisión escénica, hablando con el cuerpo.
Ball of Fire nos presenta a ocho académicos, hombres de arte y ensayo, reunidos por una fundación (creada por un tal Totten, inventor del tostador eléctrico de pan), para escribir una gran enciclopedia. Entre el grupo de vetustos sabios, se encuentra el joven profesor Bertram Potts (Gary Cooper), especialista en gramática, que tras meses de trabajo, observa con asombro cómo la sociedad norteamericana de la época utiliza otro lenguaje paralelo al académico, que no conoce y que se apresta a investigar con el fin de reflejarlo en la enciclopedia. Para ello sale de las cuatro paredes de la biblioteca en donde ha estado trabajando en compañía de los siete sabios restantes y explora los rincones de la ciudad de Nueva York, pescando gentes y expresiones con las que perfeccionar su estudio y acomodarlo a los nuevos tiempos. Por el camino y en la profunda sima de un club nocturno conoce a Sugarpuss, una muchacha relacionada con la mafia, que canta con la misma calidad que miente. Bertram le pide que ayude al proyecto enciclopédico con su conocimiento extremo del nuevo lenguaje de las calles. La cabaretera accede sólo para esconderse durante unos días del más que seguro acoso de la policía y los jueces, habida cuenta de que va a ser citada como testigo contra un importante capo. Bertram termina enamorándose de ella, el resto de los profesores se dejan llevar por la frescura de la joven y el espectador desde la comodidad de la butaca, asiste entonces a un vigorizante lance en clave de comedia, perpetuo y delicioso. Ball of Fire es una comedia pura, con enredos y desencuentros, nudos y guiños, malos entendidos y final feliz.
Hawks nos premia con la felicidad, desplegando una galería de personajes llenos de energía, pese a que alguno de ellos ronde los ochenta años.
Gran exégesis general, en donde todas las piezas cuadran con exactitud.
Eterna la escena musical del Drum Boogie, con la orquesta de Gene Krupa y Barbara Stanwyck bailando con maestría, aunque la voz original en la canción pertenezca a la cantante tejana Martha Tilton. Excelente también la interpretación a capella que realizan todos los profesores de la canción tradicional "Sweet Genevieve" (George Cooper/Henry Tucker) en homenaje espontáneo a la esposa fallecida de uno de ellos. Hawks tenía la costumbre de incluir en sus películas canciones populares, y Ball of Fire no supone una excepción en ese aspecto.
Además del dúo protagonista, son también geniales las actuaciones del actor inglés Aubrey Mather (Doctor Peagram), de la canadiense Kathleen Howard (Miss Bragg, el ama de llaves que mima a los profesores) y del vienés Oscar Homolka (encargado de dibujar al profesor matemático Gurkakoff).
Ball of Fire es una comedia para enmarcar, romántica, original y dotada de unos diálogos de los que ya no existen en el universo del cine.
Imprescindible.

BALL OF FIRE (1941). Director : Howard Hawks. Guión : Billy Wilder y Charles Brackett, en base a una historia de Billy Wilder y Thomas Monroe. Producción : Samuel Goldwyn. Música : Alfred Newman. Fotografía : Gregg Toland. Montaje : Daniel Mandell. Vestuario : Edith Head. Intérpretes : Gary Cooper, Barbara Stanwyck, Oscar Homolka, Henry Travers, Aubrey Mather, Kathleen Howard, S.Z.Sakall, Tully Marshall, Leonid Kinskey, Dana Andrews, Richard Haydn, Allen Jenkins y Dan Duryea. 111´Blanco y Negro. EE.UU. The Samuel Goldwyn Company-Rko Radio Pictures.
Fotografía : Sugarpuss juega con ocho "querubines", mostrándoles sus encantos.

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