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miércoles, 20 de enero de 2010

THE LADY FROM SHANGHAI.


Controvertido film noir de Orson Welles, tan aplaudido como denostado por público y crítica. Basado en la novela If I Die Before I Wake del escritor Sherwood King, nos traslada una historia rociada de glamour e intenciones, que tal vez termine resultando demasiado pretenciosa. Es cierto que los mejores títulos de la historia del cine negro se amparan en la simplicidad y por regla general en una colección de agudos diálogos de los que ya no se ven en el cine. The Lady From Shanghai reúne una galeria de vibrantes cambios de impresiones entre los personajes, pero deja la simpleza de lado para rebuscar y rebuscar, cómo si Welles estuviera sufriendo tras de la cámara un ataque de ansiedad creativa. El actor, guionista, productor y director de Wisconsin hace uso de sus habituales planos inverosímiles, de unos ángulos imposibles y de una visión artística cargada de su parabólica personalidad creativa. Sin embargo da la sensación que olvida una de las reglas básicas del cine : entretener al espectador.
Puede entusiasmar The Lady From Shanghai desde un plano estrictamente técnico, como obra cargada de originalidad visual; pero decepcionar como historia narrada con indudable complicación argumental.
Rita Hayworth, que interpreta a la femme fatale Elsa Bannister; aparece en pantalla con el cabello rubio y muy corto, hechizando nuestras retinas con unos primeros planos repletos de sensualidad, maravillando cuando se viste de marinera, deleitando con su interpretación sibilina de la canción "Please Don´t Kiss Me", (en realidad doblada por la cantante Anita Ellis) y emocionado cuando las lágrimas surcan su bello rostro en un ejercicio de flagrante alevosía femenina.
El propio Orson Welles, que encarna al no tan duro como parece Michael O´Hara; realiza un trabajo notable convertido en el superviviente prototipo en este tipo de relatos.
Muy acertadas las maneras de los actores Glenn Anders (George Grisby) y Everett Sloane (Arthur Bannister), enzarzados en una pugna movida por uno de los peores instintos humanos : la codicia.
Interesante la escena final, en la sala de espejos del parque de atracciones abandonado, donde la lucha de los tiburones hambrientos tiene su punto final, mientras el humano O´Hara se aleja en busca de un futuro con menos sobresaltos.
Rodada en Acapulco, Sausalito, Morro Bay y Nueva York.
En todo caso, es cita ineludible para los amantes del género, y del buen cine.

THE LADY FROM SHANGHAI (1947). Dirección, producción y guión : Orson Welles. Ayudantes de guión y diálogos : William Castle, Charles Lederer y Fletcher Markle. Basada en una novela de Sherwood King. Música : Heinz Roemheld. Montaje : Viola Lawrence. Fotografía : Charles Lawton Jr., Rudolph Maté y Joseph Walker. Vestuario : Jean Louis. Intérpretes : Rita Hayworth, Orson Welles, Everett Sloane, Glenn Anders, Ted De Corsia, Carl Frank, Evelyn Ellis y Gus Schilling. 87´Blanco y Negro. EE.UU.
Columbia Pictures-Mercury Productions.
Fotografía : retrato publicitario de Rita Hayworth, caracterizada como la pérfida Elsa Bannister.

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