Vistas de página en el último mes

lunes, 8 de marzo de 2010

HOW GREEN WAS MY VALLEY.


Reconocida con cinco Oscar de Hollywood en 1942, (mejor película, director, fotografía, decorados interiores y dirección artística, así como el de mejor actor de reparto para el londinense Donald Crisp), How Green Was My Valley pasa por ser una de las películas más bellas de la historia del cine. Cargada de principios y muy apta para ser de visión obligada en los colegios, la película de John Ford contiene la personalidad artística de su genial director. Obra maestra incuestionable, tras verla en doce ocasiones sigue emocionándome como el primer día.
Analizar How Green Was My Valley pasa por referir su ingrediente profundamente humano, su carga romántica y costumbrista, una más que elogiable banda sonora con el Rhyfelgyrch Gwyr Harlech como clave estrella, la sensación coreográfica que desprenden escenas como la de los mineros camino del trabajo y después su regreso del mismo, la intensidad plástica de los enmarques de escena que realiza Ford, (el accidente del joven Huw y su madre en plena noche, cayendo en una profunda charca helada, el lienzo del propio Huw con el sacerdote Mr.Gruffydd rodeados de un campo de narcisos en flor indicando la llegada de la primavera, los primeros planos de Maureen O´Hara realmente bella, la comicidad durante la visita del boxeador y su amigo borrachín a la escuela nacional donde todos parecen meterse con Huw, las escenas finales cargadas de dureza (accidente en la mina) y sensibilidad (en el epílogo), los silencios que dicen más que las palabras (muy habituales en la filmografía de Ford), las frases lapidarias y llenas de profundidad ("si mi padre era el cabeza de familia, mi madre era su corazón", "las canciones para las gentes de mi pueblo eran como la vista para los ojos"), los sentimientos infantiles calzados con maestría, los decorados interiores, el encanto del Galés rural (parece oler a campo en muchos momentos del film), la amistad y la familia, el honor y la hipocresía, el valor y la buena educación transmitida de padres a hijos, el respeto y la disciplina.
Podría pasar horas recreándome en la majestuosidad de esta obra maestra de John Ford, sincera, cercana y muy admirable.
No hay duda de que How Green Was My Valley tiene un doble encanto. No sólo es poderosa en el fondo, sino que incluso en las formas el dominio que el realizador de Maine tiene de la cámara, del enfoque y de la creatividad se dejan ver con total profusión.
Soberbias caracterizaciones de personajes y maravillosas interpretaciones de los actores Roddy McDowall (Huw), Maureen O´Hara (Angharad), Donald Crisp (Mr.Morgan), Sara Allgood (Mrs.Morgan), Walter Pidgeon (Mr.Gruffydd) y Anna Lee (Bronwyn).
Sencillamente una de esas películas calificadas con acierto como "redondas".
Soberbia obra maestra.

HOW GREEN WAS MY VALLEY (1941). Director : John Ford. Guión : Philip Dunne, basado en una novela de Richard Llewellyn. Producción : Darryl F.Zanuck. Música : Alfred Newman. Montaje : James B.Clark. Fotografía : Arthur C.Miller. Decorados y dirección artística : Nathan Juran, Richard Day y Thomas Little. Vestuario : Gwen Wakeling.
Intérpretes : Roddy McDowall, Walter Pidgeon, Anna Lee, Maureen O´Hara, Donald Crisp, Sara Allgood, John Loder, Barry Fitzgerald, Patric Knowles, Arthur Shields y The Welsh Singers.
118´ Blanco y Negro. EE.UU. 20th Century Fox Film Corporation.
Fotografías : el joven Huw (McDowall) en un retrato promocional del film.

No hay comentarios:

Publicar un comentario