lunes, 8 de marzo de 2010
THE HURT LOCKER.
Con el estruendo reciente de los seis Oscar de Hollywood concedidos, The Hurt Locker es un film perfecto en diseño y maneras cinematográficas. Correctamente narrado, con unos movimientos de cámara bien estudiados, la película de Kathryn Bigelow resplandece con luz propia desde un punto de vista técnico artístico. No obstante, debo manifestar mi extrañeza ante su airado éxito, teniendo en cuenta que el fondo de la historia no aporta, salvo error u omisión por mi parte, tantos galones como presume gran parte de la crítica especializada. Quién quiera ver una notable filmación, una fotografía más que digna y un ritmo apreciable de narración, puede llegar a saborear la consistencia de este film. Pero quién, tras el envoltorio busque un calado profundo, una senda hacia la emoción ó algo más que un producto de laboratorio, se llevará una decepción.
Quiero decir que The Hurt Locker, personalmente; me ha decepcionado.
Considero que a la hora de ensalzar de modo glorioso un film es necesario ver más allá del puro rodaje. Se precisa un ingrediente emocional, tal vez una descripción más profunda de los personajes de la trama. Y en ese sentido, el film de Bigelow, se queda manco.
No me entusiasma la interpretación del actor californiano Jeremy Renner representante del correoso William James, algo más la de Anthony Mackie reflejando al sargento Sanborn, y por su propio peso el resto de partícipes caen en el tópico habitual de las historias bélicas.
Si vemos The Hurt Locker desde una posición patriótica, incluso pro-occidental; es probable que el sincero homenaje a los militares que se juegan a diario la vida en suelo iraquí sea suficiente aval para hacer de una historia lejana en el espacio geográfico, cercana en cuanto a sentimientos.
Sin embargo, si se trata de bucear en sus problemas, sus preocupaciones, su miedo y sus ganas de bajarse en marcha del carruaje obsceno de la guerra, la intención se queda corta.
Nadie puede negar a Bigelow una gran dirección, pero sí sacarle los colores por mostrarse un tanto gélida trasladando un enfoque certero de personalidades y caracteres.
El fragor de la batalla es, a menudo, una potente y letal adicción, es una droga para la guerra. Frase de Chris Hedges, corresponsal de guerra norteamericano; no exenta de razón, cuya presencia al comienzo del film no hace sino demostrar al final del mismo, releída; que las intenciones de Bigelow no son del todo efectivas.
Seis Oscar de Hollywood, (dirección, montaje, sonido, edición de sonido, guión y mejor película) en 2010, así como seis Bafta y un amplio número de galardones en otros tantos festivales de cine, destacando Venecia, Toronto y Palm Springs.
Rodada en Kuwait y Jordania.
Buena pero supravalorada.
THE HURT LOCKER (2009). Dirección : Kathryn Bigelow. Guión : Mark Boal. Montaje : Chris Innis y Bob Murawski. Producción : Mark Boal, Kathryn Bigelow, Nicolas Chartier y Greg Saphiro. Música : Marco Beltrami y Buck Sanders. Fotografía : Barry Ackroyd. Sonido : Paul N.J.Ottosson y Ray Beckett. Intérpretes : Jeremy Renner, Anthony Mackie, Ralph Fiennes, David Morse, Evangeline Lilly, Brian Geraghty, Guy Pearce y Christian Camargo. 131´Color. EE.UU. Voltage Pictures-Grosvenor Park Media-FCEF-First Light Production-Kingsgate Films.
Fotografía : cartel publicitario del film.
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