viernes, 19 de febrero de 2010
CRY OF THE BANSHEE.
"In the startled ear of night
How they screamed out their affright!
Too much horrified to speak
They can only shriek, shriek,
Out of tune..."
(Edgar Allan Poe).
Retablo de la Inglaterra rural del siglo dieciséis con pinceladas costumbristas, en donde la maldad de un magistrado, Lord Edward Whitman (muy en su línea habitual el actor Vincent Price) compite con las prácticas de brujería, encabezadas por la hechicera Oona (bien caracterizada como bruja la actriz Elisabeth Bergner), un alma rota a la que los Whitman pretenden aniquilar.
Gordon Hessler fabricó esta historia de género fantástico, haciendo uso de una estética lacerante, nada contemplativa. Para ello identificó a los Whitman, padre e hijos, con el lado más corrupto del poder y la influencia social, midiendo por igual en la balanza a los dos platillos : religión y justicia versus brujería.
Hessler intenta convencernos de que a fin de cuentas la maldad anida en muchos nidos, incluso en aquellos que representan la ortodoxia, frente a la heterodoxia brujeril.
Curiosa la escena durante el velatorio de Lady Patricia Whitman (encarnada por la guapa actriz sueca Essy Persson) con una legión de plañideras rodeando el féretro, y poco relevantes escenas de desnudos femeninos, que teniendo en cuenta la época en la que Cry Of The Banshee fue rodada, representan un primer atisbo de nudismo sin complejos en la historia del cine.
Compendio de sortilegios, vudú, aquelarres, reminiscencias de ritos paganos, maldiciones y maquillaje blanco para probar la raíz brujeril de algunos personajes, elemento este que se ejecuta con notable acierto.
Puede que Cry Of The Banshee no pase por ser un film completo, ya que su métrica argumental es algo tosca. Pero lo que sí resulta evidente es que, cómo historia de brujas contiene los elementos mínimos de exigencia que le imprimen una personalidad más que decente. A ello contribuyen los detalles, y la siempre estupenda interpretación del genial Vincent Price.
Un título imprescindible para los aficionados al género fantástico y de terror, aunque puede que lo menos aceptable sea el elemento de metamorfosis de Roderick (Patrick Mower) en una especie de monstruo asesino.
Rodada en exteriores de Middlesex (Inglaterra).
Y ya saben : los que nacen del fuego, mueren con él.
CRY OF THE BANSHEE (1970). Director : Gordon Hessler. Guión : Christopher Wicking, basado en una historia de Tim Kelly. Fotografía : John Coquillon. Música : Les Baxter. Montaje : Oswald Hafenrichter. Producción : Samuel Z.Arkoff, Gordon Hessler y Louis M.Heyward. Dirección artística y diseño de producción : George Provis. Intérpretes : Vincent Price, Carl Rigg, Hilary Heath, Essy Persson, Patrick Mower, Marshall Jones, Elisabeth Bergner y Stephan Chase.
91´Color. UK. American International Pictures.
Fotografía : el magistrado Lord Whitman (Vincent Price), en una escena del film.
Etiquetas:
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