miércoles, 8 de julio de 2009
LAT DEN RATTE KOMMA IN.
El hecho de que Lat Den Ratte Komma In haya sido largamente galardonada en festivales cinematográficos de medio mundo, no es casual. El realizador sueco, Tomas Alfredson, ha logrado construir una película de marcado carácter fantástico, acomodando algo tan eterno e inmortal como el vampirismo a un costumbrismo, rara avis en este tipo de historias. A ello contribuye el paisaje urbano helado y nevado, con esas casas tipo colmena residencial en las que habitan los protagonistas. Un barrio de andar por casa, en cuyo corazón se unen los destinos de un niño y una vampiresa infantil. Curiosa relación, a la que Alfredson saca brillo. No hay fuegos fatuos en Lat Den Ratte Komma In. Incluso las escenas mas sanguinas están rodadas con sublime gusto y una estética digna de elogio, describiendo el drama real de un ser condenado a sobrevivir exterminando al prójimo para beber su sangre. Oskar y Eli no son sólo buenos amigos, sino que alcanzan una complicidad difícil de hallar entre dos jovenes actores en toda la historia del cine. Lina Leandersson, la vampiresa; y Kare Hedebrant, el niño que logra sobreponerse a los abusos de sus compañeros de colegio, construyen un escenario amargo, puede que incluso claustrofóbico; pero a la vez maravillan al espectador con una amistad pura y simple.
El film de Alfredson no es, en fin; una vulgar historia de vampiros al uso, sino que encierra una sensibilidad y un fondo de trama de enorme calado.
Lat Den Ratte Komma In contribuye por sí sola a la regeneración del cine fantástico, dando al vampirismo cinematográfico un enfoque muy peculiar, que personalmente me ha enamorado.
El modo con el que Alfredson abre y cierra cada escena, los rostros pálidos de los niños protagonistas, el amor de un padre por su hija ansiosa de sangre humana, el infantil enamoramiento de Oskar, la relación cordial de este con su padre y más problemática con su madre, el beso de Oskar a la boca ensangrentada de Eli, la frase "Ponte en mi piel por un momento" dirigida por la niña a su compañero de juegos, la interminable inmersión de Oskar en la piscina y la cabeza y el brazo de su agresor amputados apareciendo en escena y anunciándonos que Eli ha llegado en defensa de su amigo, el contrapunto del rojo sangre con el blanco nieve y de fondo el oscuro color de la enigmática y deprimente noche, la estupenda escena de los gatos iracundos atacando a la única agredida por Eli que logra sobrevivir, la genial banda sonora obra de Johan Soderqvist y la idea principal que subyace tras la visión del genial conjunto : un romanticismo que golpea la puerta del terror, apoderándose de él, no con efecto apisonadora, sino más bien con un bendito parasitismo progresivamente conquistador.
El paso del tiempo no logrará borrar de mi memoria la grandeza de esta soberbia y genial película.
Imprescindible, incluso para quienes no suelen frecuentar este tipo de historias.
Veánla, y ya me dirán.
LAT DEN RATTE KOMMA IN (2008). Director : Tomas Alfredson. Guión : John Ajvide Lindqvist, basado en su propia novela. Música : Johan Soderqvist. Fotografía : Hoyte Van Hoytema. Montaje : Tomas Alfredson y Daniel Jonsater. Producción : Carl Molinder y John Nordling. Intérpretes : Kare Hedebrant, Lina Leandersson, Per Ragnar, Henrik Dahl, Karin Bergquist, Peter Carlberg, Ika Nord y Karl Robert Lindgren. 115´Color. Suecia. EFTI-Sveriges TV-Filmpool Nord-Fido Film AB-The Chimney Pot-Ljudligan-Sandrew Metronome.
Fotografía : Oskar (Kare Hedebrant) ó ¿qué se siente cuando descubres que tu mejor amiga es, en realidad, un ser de otro mundo?.
Etiquetas:
Johan Soderqvist,
Kare Hedebrant,
Lina Leandersson,
Tomas Alfredson
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