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jueves, 4 de marzo de 2010

CASE 39.


Los cuentos terroríficos en los que hay niños malvados de por medio son tan numerosos como repetitivos. Case 39 nos presenta a una chiquilla en principio víctima aparente de unos padres salvajes, que llama la atención de una educadora social de aspecto amable. Emily Jenkins, interpretada por la actriz tejana Renée Zellweger; irá descubriendo que tras las apariencias se esconde una verdad tan compleja como sobrenatural. Puestos a pedir, no queda otro remedio que criticar la indefinición del género al que vincular Case 39. Porque desde el planteamiento al desenlace existe una distancia que no se termina de rellenar con acierto por parte de los responsables del guión y la dirección. En efecto, Case 39 parece en principio un thriller de suspense de mediana categoría y termina, sin que exista un hilo conductor que nos lleve hasta otro terreno; siendo un cuento de terror disperso, carente de vigas y cimientos.
La niña Lillith Sullivan no demuestra desequilibrio en su carácter, enseñando con poca claridad su condición de diablillo, en una pobre actuación de la actriz infantil Jodelle Ferland. Al rostro de Lillith le falta expresividad, resultando esquiva con las artes interpretativas que un personaje de doble faz require para resultar convincente. Sus explosiones repentinas no lo son, y la conversión de niña buena en mala dista mucho de ser brillante.
El lado oculto del film, ese que el espectador debe de ir descubriendo poco a poco; es grotesco y no hay un solo instante de proyección durante el que me haya sentido impresionado. Tal vez la escena del horno en la cocina del matrimonio Sullivan sea lo más impactante de la trama. La escena de los abejorros que acosan a Douglas, el amigo de Emily Jenkins; y terminan con su vida; es más efectista que impactante, pudiendo ser valorada como un artificio más que como ingrediente con sustancia.
Case 39 no pasará a la historia como brillante film de terror. Tampoco como thriller apañado. Los defectos de la indefinición son los peores enemigos de la calidad cinematográfica. Y Christian Alvart dirige esos defectos con un aprobado justo, sin esperanzas de más éxito que el esfuerzo interpretativo de Zellweger, sin duda lo más meritorio del film.
Sólo apta para retinas poco exigentes.

CASE 39 (2009). Director : Christian Alvart. Guión : Ray Wright. Música : Michl Britsch. Montaje : Mark Goldblatt. Fotografía : Hagen Bodganski. Producción : Steve Golin y Kevin Misher. Intérpretes : Renée Zellweger, Bradley Cooper, Jodelle Ferland, Adrian Lester, Ian McShane, Kerry O´Malley y Callum Keith Rennie.
109´Color. EE.UU.-Canadá. Misher Films-Paramount Pictures-Case 39 Productions-Anonymous Content.
Fotografía : Emily Jenkins, (Renée Zellweger), meritoria en un conjunto insustancial.

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