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sábado, 13 de junio de 2009

HOW TO STEAL A MILLION.


How To Steal a Million fue una de las últimas películas que realizó el gran director alsaciano William Wyler, antes de su retirada y posterior fallecimiento en 1981. Rodada en el París más chic y en los estudios Boulogne-Billancourt de la capital gala, reúne a Audrey Hepburn (elegante hasta la extenuación con vestuario de Givenchy y joyas de Cartier) y Peter O´Toole (caballeroso y pícaro al mismo tiempo el actor irlandés) en un robo sometido a los rigores de la más original de las simplezas. En realidad la historia no resalta sobre la capacidad interpretativa de la pareja protagonista, bien escoltados por el newyorkino Elli Wallach (que esboza la figura de un coleccionista de arte, Davis Leland, timador timado), el galés Hugh Griffith (Bonnet, astuto falsificador de obras de arte y padre cinematográfico de Nicole, personaje interpretado por Hepburn) y el francés Moustache que encarna a uno de los cándidos guardas del Museo dónde se perpetra el robo.
Una presunta aunque falsa Venus de Cellini es cedida por su propietario,Bonnet, para que sea expuesta al público en un museo parisino. El dueño confía en que nadie sospechará de su autenticidad, y justo cuando tiene que asegurarla por indicación de los responsables de la exposición, y tras firmar la póliza del seguro, se entera de que un experto en análisis químicos tendrá que examinarla con todos los procedimientos que la acrediten cómo pieza original.
La hija de Bonnet, Nicole, y un experto en arte, Simon Dermott; que se hace pasar por ladrón profesional, idearán un robo en toda regla, ella para salvar la reputación de su padre y él por estar enamorado de la joven.
Genial la escena de la llave y el imán durante el robo de la figura en el museo.
Fresca y simpática, la película de Wyler contiene una estupenda banda sonora, responsabilidad del entonces incipiente John Williams; y un vestuario impecable a cargo del modisto francés Hubert de Givenchy, que realza a la maravillosa Audrey Hepburn, convirtiéndola prácticamente en maniquí. En ese sentido es destacable la escena en la que la actriz viste totalmente de negro, con una máscara incluida que le cubre los ojos y la que abre la película, con Hepburn a los mandos de un descapotable rojo, vestida completamente de blanco con gafas y gorro a juego.
Una comedia refrescante que merece la pena descubrir, si aún se desconoce.

HOW TO STEAL A MILLION (1966). Director : William Wyler. Guión : Harry Kurnitz, basado en una historia de George Bradshaw. Música : John Williams. Fotografía : Charles Lang. Montaje : Robert Swink. Producción : Fred Kohlmar. Vestuario : Hubert de Givenchy. Intérpretes : Audrey Hepburn, Peter O´Toole, Hugh Griffith, Eli Wallach, Charles Boyer, Fernand Gravey, Marcel Dalio, Jacques Marin y Moustache.
123´Color. EE.UU. World Wide Productions-20th Century Fox.
Fotografía : Griffith y Hepburn (Bonnet y Nicole), padre e hija, en una comedia picaresca que divierte y tonifica.

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